Sunday, October 2, 2011

Pacto con el diablo

Y entonces tendrás que ser mío y estremecerte ante la inmensa omnipotencia (...) que vuelve ilusorio al orden del mundo.  Y después, si te animas, tendrás que comprender cómo te atraje a la trampa, porque al fin y al cabo te lo fui diciendo paso a paso, te avisé claramente que te estaba llevando a la perdición, pero lo bonito de los pactos con el diablo es que se firman sabiendo bien con quién se trata. Si no, ¿por qué el premio sería el infierno?

Umberto Eco, El Nombre de la Rosa