Y al despertarme creí
ver el inmenso infinito
atrapado en un instante
del tiempo inerte.
Me equivocaba, tan sólo
había soñado con verte.
Tuesday, January 4, 2011
Wednesday, December 29, 2010
En el silencio, un momento
Es una pequeña luz, dulce y suave como el río
que brota del manantial.
La ladera lo hace suyo, paso a paso, piedra a piedra,
gota a gota de cristal.
Entre árboles y musgos, presto, raudo, el río crece,
ciclón de velocidad.
Sigue el curso, muerde el viento, en sus rápidos al tiempo
pretende dejar atrás.
Llega un salto, sube, vuela, el cielo rozar quisiera.
Vuelve al cauce, sus orillas siguen bañando la tierra.
Sobre él, allá en lo alto, la luz de luna es eterna.
Y el universo se rompe, se desgarra en infinito.
Deshechas, llueven estrellas de luz y metal fundido.
En el segundo, la hora; el tiempo en el mar hundido,
y sobre las aguas brilla, sin saber la maravilla
que ha creado de la nada,
una ingenua llama fría, un rayo de luz divina en el vacío,
tu mirada.
que brota del manantial.
La ladera lo hace suyo, paso a paso, piedra a piedra,
gota a gota de cristal.
Entre árboles y musgos, presto, raudo, el río crece,
ciclón de velocidad.
Sigue el curso, muerde el viento, en sus rápidos al tiempo
pretende dejar atrás.
Llega un salto, sube, vuela, el cielo rozar quisiera.
Vuelve al cauce, sus orillas siguen bañando la tierra.
Sobre él, allá en lo alto, la luz de luna es eterna.
Y el universo se rompe, se desgarra en infinito.
Deshechas, llueven estrellas de luz y metal fundido.
En el segundo, la hora; el tiempo en el mar hundido,
y sobre las aguas brilla, sin saber la maravilla
que ha creado de la nada,
una ingenua llama fría, un rayo de luz divina en el vacío,
tu mirada.
Saturday, December 25, 2010
A la luz de una farola
-Que ojos más bonitos tienes -añadió [...], y tuve la intuición de que no mentía, que en ese instante mis ojos brillaban animados por toda esa belleza y [...] lanzaban mil destellos.
Muriel Barbery, La Elegancia del Erizo.
Monday, October 25, 2010
De todo un poco
Lo primero, vaya mierda de otoño que llevamos. Entre el frío, los días grises y el colegio aquí no hay quien viva, aunque luego llegan esas escapadas de recreo que vuelven a dar un poco de sentido a la semana (de nada por decirlo).
Pero a lo que iba, que no se puede seguir así. Que la vida está muy mal, el futuro incierto, el mundo superpoblado y, para colmo de males, yo sin inspiración alguna. Frustra, y mucho, darte cuenta del talento de algunos, de la suerte de otros, y de que tú mismo no tienes ni lo uno ni lo otro. Pero además cero patatero. Ahora ve tú y suma eso a que el tiempo para decidir se acaba y yo sigo con los pies en la luna de Valencia.
La cosa es que, mirando hacia abajo, el suelo parece demasiado lejano, y no hay ganas de poner los pies en él. Más bien de lo que hay ganas es de coger un tren, uno de esos antiguos, de los de postales en blanco y negro, y alejarse en medio de la multitud que se despide, como un anónimo entre miles de alguienes.
Por desgracia, nuestro mundo se ha hecho demasiado real. La puta globalización consigue meterse hasta en la maleta más humilde, y alcanzar el tren más rápido. Se acabaron los cuentos de aventuras, se acabó la buena vida y se acabó todo lo que se daba. Porque aunque en el fondo todos seamos Don Quijotes, nos han quitado los libros de caballerías.
Pero a lo que iba, que no se puede seguir así. Que la vida está muy mal, el futuro incierto, el mundo superpoblado y, para colmo de males, yo sin inspiración alguna. Frustra, y mucho, darte cuenta del talento de algunos, de la suerte de otros, y de que tú mismo no tienes ni lo uno ni lo otro. Pero además cero patatero. Ahora ve tú y suma eso a que el tiempo para decidir se acaba y yo sigo con los pies en la luna de Valencia.
La cosa es que, mirando hacia abajo, el suelo parece demasiado lejano, y no hay ganas de poner los pies en él. Más bien de lo que hay ganas es de coger un tren, uno de esos antiguos, de los de postales en blanco y negro, y alejarse en medio de la multitud que se despide, como un anónimo entre miles de alguienes.
Por desgracia, nuestro mundo se ha hecho demasiado real. La puta globalización consigue meterse hasta en la maleta más humilde, y alcanzar el tren más rápido. Se acabaron los cuentos de aventuras, se acabó la buena vida y se acabó todo lo que se daba. Porque aunque en el fondo todos seamos Don Quijotes, nos han quitado los libros de caballerías.
Tuesday, May 11, 2010
Veronica
Verónica no sabía que hacer. Nunca supo. Se agarraba a las expectativas con vana esperanza y, tal vez, orgullo, pero no cordura. La pobre Verónica. Leyendo un libro que le hará cambiar de parecer, se esconde entre insinuaciones de tinta y manda callar al mundo. ¿Quién no sintió alguna vez la duda, y la seguridad de aparentar certeza? Verónica no entiende las palabras, mas sigue leyendo, perdida en el mar de letras; blanco y negro. "Ojalá fuera todo blanco o negro" se dice para sí misma. Decisiones inundan el presente, y amenazan el futuro. Toda una vida, ¡toda una vida por delante! Y un solo paso en falso podía hacerla caer en pedazos. Nadie quiere vivir una vida amargada, ¿no es cierto? Verónica siente la necesidad de acertar. Solo una oportunidad, nada de ensayos. Y el público la espera, mirando incesante a la cortina roja. ¿Quién no estaria inquieto?
Verónica no quiere dejar de leer. Aun así, cierra el tomo y sube al escenario. Tras la cortina, la audiencia espera. Sube el telón.
Verónica no quiere dejar de leer. Aun así, cierra el tomo y sube al escenario. Tras la cortina, la audiencia espera. Sube el telón.
Sunday, May 9, 2010
Quien hubiera dicho
Quien hubiera dicho que el sol calienta mas en primavera. Que el tiempo pasa mas rapido cuanto mas corta es la espera. Que un segundo, en el viento, se hace paloma y vuela buscando una direccion perdida, un camino obtuso. Mariposas escapan de la prision que las mantuvo encerradas, escondidas, con alas de silencio. Decido mirar adelante, libre de peso muerto, de ilusiones sin sentido; decido buscar nuevas. Y que veo? Veo mundo, y tiempo, y un mar lleno de oportunidades, y un cielo lleno de estrellas.
Thursday, May 6, 2010
Verano
Las airadas olas se levantan y sumergen, corrientes submarinas llevan mensajes escondidos en miles de burbujas. Un mar. Un oceano. Y la brisa de la costa me hace cosquillas en la cara y en el alma. Recuerdos me envuelven, como el agua del mismo mar que me separa de ellos. Montañas, rios, lagos; emociones, palabras, sonrisas. El tiempo vuela, mas deprisa cada dia, como un rio cuando la nieve deshiela. En silencio, incesante. Miro al sol, un sol calido, de verano, de esos que dan ganas de guardar en una botella para los dias de lluvia. Que verano... que verano nos espera.
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